IKU

IKU....(palabra de la lengua yorubá que significa muerte) es el orixá que fue designado por Olodumare para conducir el ciclo de la creación, debiendo venir todos los días a Aiye a llevar a los hombres y mujeres que ya cumplieron su misión y deben reconducidos a Orum, retirando el Emi (soplo de la vida), condición impuesta para la renovación de la existencia, para que más tarde Olodumare pueda decidir sobre sus destinos nuevamente.

Su celebración en el ritual del Axexê celebra la vuelta del hombre al todo primordial, reafirmando el gran misterio y posibilitando o
tras vidas. 

Las vestiduras blancas en este ritual simbolizan la verdad absoluta, la muerte y la vida.
La función de Ikú hace que no sea amado, y por ende cultuado, mucho menos comprendido. Después de todo, Ikú se dio la misión de finalizar la existencia de los seres del planeta Tierra. Por motivos como miedo a lo desconocido, apego a los seres queridos o, simplemente, falta de una reflexión más profunda, el ser humano aún no puede entender su bellísima tarea.

Es necesario que las existencias y los acontecimientos se finjan para que nuevas etapas de existencias y situaciones ocurran. Como no hay culto directo para Ikú, se le recuerda a través del ritual del Axexê y del culto a Egungun. Él es el Señor de la ancestralidad, para él no tiene asentamiento ritualístico.
Ikú también es conocido como ′′ Oníko ", que era su nombre cuando humano, pero por la acción de matar, que es la pérdida de la vida de todo lo creado, incluyendo al hombre, comenzaron a llamarlo por lo que Oníko causaba, y También por Oba Ajogun (rey de los Ajogun)

Ikú es apaciguado, pero no se inicia. Ikú está íntimamente ligado a Nanã, Obaluaye, Ogun, Oya, Egun y las Iyami Oxorongá. Ikú se viste de blanco y debe ser respetado, pues todos lo encontrarán, algún día.



إرسال تعليق

أحدث أقدم

Publicidad

Publicidad